Cuando contraté a esta adolescente latinoamericana le avisé de que la escena de porno que íbamos a rodar sería dura y hasta cierto punto un tanto salvaje pero ella aceptó sin pensárselo. Así empieza la historia del abuso anal que le hicimos a esta pequeña latina que se lo merecía porque es demasiado puta y había que darle su merecido.
Para enseñarle lo dura que es la vida y mi polla llamé a un amigo para que metiera su polla en su coñito adolescente mientras yo la enculaba sin piedad. Esto es un abuso anal en toda regla a una pequeña latina que merecía su reprimenda por ser tan putón.